Selección de críticas y reseñas

Una selección de críticas y reseñas publicadas sobre la película:

Oti Rodríguez Marchante en ABC

Sólo tiene un defecto esta película o conversación: dura muy poco, o más exactamente, se termina mucho antes de lo que a uno le gustaría. Escuchar a Fernando Fernán-Gómez, y sin el riesgo de que la emprenda contigo, es un placer descriptible: la ironía, el sentido del humor, la franqueza, la sabiduría, la manera de enfocar la esencia de las cosas, sus divertidas (a veces geniales) opiniones sobre el cine, el alcohol, las mujeres, la vida, el lujo el trabajo… Si una película es buena cuando consigue su objetivo, ésta es la mejor de todas

Javier Rioyo en El País

Una joya del cine de acción. Una película apasionante.

Francisco Umbral en El Mundo

“La silla de Fernando”, diálogo insólito, son las memorias prodigiosas de un hombre, de un cómico que va perdiendo la memoria, como vemos en sus ojos azules y del color del olvido. El cine español se ha salvado a última hora, cuando el jefe ha hecho su obra maestra

Carlos Boyero en El Mundo

Supone un auténtico lujo poder escuchar la sabiduría, la seducción, la originalidad y la complejidad de su cerebro, el corrosivo sentido del humor, la libertad de espíritu, la potencia de su ironía, la brillantez oral de ese individuo tan genial como necesario llamado Fernando Fernán-Gómez.

Fernán-Gómez habla de mujeres y nacionalismo, de religión y alcohol, de la memoria y el desprecio, de los libros y de la vejez, de la vida nocturna y del cine español, de lo divino y lo humano, con un grado de inteligencia y personalidad que simultáneamente te hace pensar, reir y sentir. Es una joya “La silla de Fernando”.

Carlos Boyero en Babelia

Desde que disfruté en el cine La silla de Fernando, mi mayor anhelo fue que apareciera cuanto antes en DVD, poder tenerla siempre a mano, utilizarla como consuelo o subidón cada vez que amenacen las horas bajas, las noches grisáceas, el hastío, la necesidad de afirmarte en la inteligencia, el pensamiento libre, en la vida. Ya está en la calle. Con dos horas extras de conversaciones con el maestro. Lástima que no sean doscientas. Sin exagerar. Aunque llegue un momento en el pueda recordar de memoria todo lo que cuenta este hombre y como lo cuenta, las inflexiones, el tono, los gestos, los matices, las pausas, la estética y la ética de su lenguaje, sospecho que voy a recurrir a esta película, documento, entrevista, reportaje, o lo que sea, con la misma y obsesiva frecuencia con la que reviso la saga de El Padrino, El hombre que pudo reinar, El buscavidas, El apartamento, Eva al desnudo, El verdugo y El hombre tranquilo. Son las cosas del amor.

Vicente Molina Foix en Tiempo

Gracias a la pericia en el montaje y el buen gusto de sus dos directores, “La silla de Fernando” es bastante más que un documental; ésta es una película elocuentemente histórica, reveladora del habla, los usos y la dorada miseria del mundo de la farándula española, y como monólogo muchísimo más divertido que los que se representan en teatros y televisiones.

Carmen Puyó en el Heraldo de Aragón

¿Cómo no va a tener valor esta gran película si las palabras que salen de Fernán-Gómez son un ejemplo de lucidez y en cada una de ellas se puede atrapar un pedazo de la historia de España?

Mariano Gistaín en El Periódico de Aragón

Esta peli que consiste en dejar hablar a un hombre sabio, a Fernán-Gómez, resulta un master acojonante, absolutamente incorrecto y a contracorriente, de cómo vivir o cómo desvivir estas vidas que nos van tocando en suerte. Es una peli brutal, sincera, descarnada, absurda. Como la vida misma. Sales temblando de necesidad de pensar. Ahora que están tan de moda los gurús made in Usa hay que ver esta peli brutal como el que se apunta a uno de estos masters de las universidades amerindias. Fernán-Gómez sin cortapisas. En todo su esplendor, sin censuras ni remilgos. Más o menos como ha sido siempre él, auténtico y salvaje. Hay que ver esta peli en toda su crudeza juvenil, como un testimonio sincero de uno de los genios de la independencia de pensamiento de la moribunda España. Todo lo que dice este hombre es incorrecto, inusual, a contrasermón. Es una antihomilía permanente, divertida y espléndida. Fernán-Gómez en su silla hogareña, pontífice del sentido común ya olvidado y traicionado.